Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

domingo, enero 16, 2005

"¿Qué tal, aymaras de mierda? ¿Les gustó mi racismo?"

"Muy bien, si esos pobres diablos -los del Movimiento Nacionalista Peruano osea, los humalistas- se adjudican el derecho a ser racistas, yo -Andrés Bedoya Ugarteche, columnista del diario capitalino Correo- también puedo serlo: ¿saben qué, indios de mierda? Ustedes no tienen complejo de inferioridad, ustedes SON inferiores. Y son inferiores porque son quechuas y aymaras. Recuerden que los nazis consideraban a los judíos como "raza inferior" y... ¿saben qué? para ellos los latinoamericanos eran una "subespecie". En otras palabras, menos que humanos: antropoides, primates. Mussolini solía decir que gobernar a los países latinoamericanos "non e dificile, e inutile", ¡y cuánta razón tuvo! Lo demostramos todos los días... con excepción de Chile (es que los chilenos son "blancos", pues). La estúpida "nación aymara" está combatiendo a "los españoles" ¿Habrán querido decir "blancos"? Vaya usted a saber lo que puede producir un seudocerebro indígena. ¿Cuáles son los países más cagados de Sudamérica? Los tres que tienen indios, pues: Ecuador, Perú y Bolivia. ¿Qué tal, aymaras de mierda? ¿Les gustó mi racismo?"
Andrés Bedoya Ugarteche
Columnista Diario Correo
Lima - Perú

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me sorprende que después de trabajar en derechos humanos cuelgues algo como eso.

1:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La web del Etnocacerismo

http://prensaollanta.tripod.com.pe

Andres Bedoya Ugarteche no solo predica racismo, sino también denosta del Etnocacerismo y de la noble figura del Brujo de los Andes, Andres Avelino Cáceres. Andres Bedoya Ugarteche por extraña casualidad ha publicado sus articulos en medios que han sido acusados de vinculos con la mafia de Fujimori y Vladimiro Montesinos, los diarios Expreso y Correo. También notese que el historiador Nelson Manrique, que criticó mucho al etnocacerismo y Antauro Humala, dijo inexactitudes en el programa de César Hildebrandt,respecto de Andres Avelino Cáceres, en este el verano pasado en Perú. Como corolario, me pregunto porque los programas políticos ya no contrastan versiones o generan debate, desde 1992 noto que hay casi un monologo monista del tema que a veces confunde a los televidentes, de este modo se manipula, cuando un historiador como Manrique fija su posición, deberían contrastar con la versión de otro historiador como Guillen.


Daniel Flores







http://andresavelinocaceres.iespana.es/andresavelinocaceres/paginas/17nos_escriben/17nosescriben002.html
Reivindicando a Cáceres
Lima, 9 de diciembre del 2001.
Señor General de División EP
Jaime Urrello
Director de la Revista CÁCERES.

Por intermedio de la presente reciba Ud. mis efusivas felicitaciones por la calidad de contenido y edición del reciente número de la Revista de su digna dirección, Quienes desde el campo de la historia hemos defendido a lo largo de nuestra trayectoria profesional la figura paradigmática del Mariscal Andrés Avelino Cáceres, recibimos con suma complacencia publicaciones como la Revista CÁCERES que se convierte en uno de los principales medios de difusión de ideales patrióticos y nacionalistas como los que enarboló el insigne Jefe de La Breña.
Pero es bueno también que se responda con la verdad histórica, a los infundados agravios que contra Cáceres lanzan con toda impunidad algunos personajes mal informados que por desgracia hallan eco en diarios de difusión masiva a nivel nacional. Uno de esos casos motivó la carta adjunta que la dirección del diario "Expreso" no ha querido publicar. Abrigo la esperanza de que la Revista "Cáceres" la acoja es sus páginas, porque no es bueno el silencio ante infundios y calumnias, salvo mejor parecer.
Le reitero a Ud., señor general, mis felicitaciones y gratitud, y suscribo como su atento y seguro servidor.

Edmundo Guillén Guillén*

*ExRector de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco, Ex Decano de la Facultad de Ciencias Modernas de la Universidad Ricardo Palma, Catedrático de la Universidad San Martín de Porras, Asesor de la Comisión Permanente de Historia del Ejército del Perú y autor de trascendentales libros como "Versión Inka de la Conquista del Perú", "Historia del Ejército Peruano: El Tawantinsuyo" y "La Guerra de Reconquista Inka".


Lima, 10 de noviembre del 2000.
Señor Director del diario "Expreso"

Me permito molestar su atención en referencia a un artículo publicado en el diario de su dirección por el señor Andrés Bedoya Ugarteche, el día 4 del presente, frente al cual no cabe sino la mayor indignación y la más firme protesta.
No nos corresponde comentar la opinión del mencionado señor Bedoya Ugarteche sobre sucesos del presente, que se vienen desarrollando en medio de una vorágine que no deja de sorprendernos. Lo que nos importa es el cúmulo de inexactitudes y calumnias que en sólo pocas líneas desliza contra ANDRÉS AVELINO CÁCERES, héroe epónimo de la nación peruana.
De un tiempo a esta parte, para sorpresa e indignación de la mayoría de peruanos, en algunos medios de comunicación se habla con ligereza del más grande Héroe Nacional, habiéndosele comparado incluso con Fujimori, en una analogía por demás impropia (Revista "Somos" del diario "El Comercio").
Pero esta vez las calumnias adquieren grado superlativo, amparadas por la impunidad y en la creencia que pueden ser consentidas sin la menor crítica. Tanto Ud., en su calidad de director, como el editor del diario "Expreso", no debieron jamás permitir la publicación del malhadado artículo ("Carta a Ollanta Humala"), porque se entiende que la libertad de expresión no da derecho alguno para deslizar inescrupulosamente tergiversaciones y falsedades.
Falso de toda falsedad, señor director, es la desatinada aseveración del señor Bedoya Ugarteche sobre que contra Cáceres se produjo una sublevación en Ancash y que él "develó la revuelta con el resultado de decenas de miles de muertos".
¿De dónde saca el señor Bedoya Ugarteche tamaña mentira? Y hasta se ha atrevido, con el mayor desparpajo, pretender que ello se enseñe en la Escuela Militar de Chorrillos. ¿A qué tipo de individuo puede ocurrírsele pensar que a nuestra juventud debe educársele con mentiras?
Porque todo peruano medianamente culto sabe que esa sublevación, la que en Ancash comandaron el líder campesino Pedro Pablo Atusparia, el obrero minero Pedro Cochanchín y el ideólogo Montestruque, fue contra el gobierno chilenófilo e impopular de Miguel Iglesias, contra quien, precisamente, combatía el general Cáceres en 1885, en una guerra por la recuperación de la dignidad nacional.
La sangrienta represión fue perpetrada por orden de Miguel Iglesias y por el contrario, Cáceres simpatizó y justificó la rebelión, siendo en él una constante la defensa de los desposeídos, citada con especiales caracteres en numerosos documentos, que por supuesto el señor Bedoya Ugarteche desconoce.
Se miente también, además de emplearse un lenguaje impropio, al decir que Cáceres "les dio con la puerta en las narices" a los campesinos. Por el contrario, llegado al poder el general Cáceres tuvo por huésped en palacio de gobierno al hijo del desventurado alcalde indio Pedro Pablo Atusparia.
La entraña racista del señor Bedoya Ugarteche queda patentizada cuando es incapaz de citar por su nombre genérico a los peruanos de los Andes o campesinos andinos. Él prefiere hablar de los "pobres cholos". Esos pobladores andinos conservan por Cáceres el más cariñoso recuerdo y la más ferviente admiración. Y su gratuito atacante bien podría verificarlo ordenando hacer una encuesta sobre ello tanto en Lima como en todos los pueblos del interior, donde el solo pronunciar el nombre de Andrés Avelino Cáceres estremece las fibras más íntimas del corazón de todo patriota.
Atacar con calumnias al Héroe de La Breña es lo mismo que atentar con los sagrados símbolos de la nacionalidad. Ese proceder ha sido propio en los seguidores de quienes en las horas más aciagas para el Perú se coludieron con el invasor extranjero y traicionando los sagrados intereses del Perú por defender los suyos propios, aceptaron el entreguismo, que Cáceres calificó como "la paz implorada de rodilllas".
Así como habemos caceristas, y sumamos millones, existen también ciertos sectores identificados con otra figura protagonista de aquellos tiempos, la de Nicolás de Piérola, quien en el más grande de los absurdos ha sido colocado en un pedestal de gloria cuando siempre debiera haber permanecido en la sima más profunda de la memoria peruana.
La historia oficial, tanto la que profusamente ha circulado fomentada por los grupos de poder como la que por desgracia se enseña aún en colegios y universidades, no ha explicado con la verdad los hechos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Tiempo es de señalar que esa postura fue también asumida por Jorge Basadre, en su voluminosa "Historia de la República", cuya amplia difusión orienta pareceres que no se condicen con la verdad. Para muestra un botón. En la página 2668 del tomo VI de la edición de 1962, Basadre mencionó que Piérola "al llegar al Perú se manifestó opuesto a dicho tratado". El historiador se refería al oprobioso tratado de Ancón. Ese aserto es absolutamente falso y lo grave es que Basadre sí tuvo acceso a las fuentes documentales y hemerográficas que señalan precisamente lo contrario. Porque Piérola, voluntariamente desterrado, orientó desde el extranjero todo el proceder de su correligionario Miguel Iglesias y al volver al Perú concedió una entrevista periodística en la que manifestó públicamente su apoyo al tratado de Ancón.
El apasionado pierolismo de Basadre queda por demás probado cuando en su "Historia de la República" dedica una página a la semblanza biográfica de Cáceres contra catorce que concede a Piérola. Con mayor inteligencia en el análisis, Pablo Macera tiene un juicio que para nosotros encierra mayor validez, al citar a Cáceres entre los tres estadistas más ilustres de la república.
Las limitaciones de una carta aclaratoria impiden fundamentar documentadamente nuestro punto de vista. Pero tiempo habrá en que la voz de Andrés Avelino Cáceres, a través de los documentos, fuentes imprescindibles de la historia, volverá a escucharse para guiar, una vez más, la Reconstrucción Nacional. Él es un paradigma para todos los tiempos, pues fue modelo de las más altas virtudes cívico-patrióticas y celoso cultor de los valores humanísticos. Porque pasarán los años, transcurrirán los siglos y generaciones tras generaciones honrarán su recuerdo, como guerrero insuperable, como estadista eminente y como egregio ciudadano.
Toda vez que se pronuncie el nombre de Andrés Avelino Cáceres ha de palpitar siempre viva el alma nacional, con el renovado compromiso de luchar hasta el sacrificio por un Perú eternamente digno y auténticamente libre, dueño por fin de la justicia social por la que se inmortalizaron sus mejores hijos.
Al agradecerle por anticipado la publicación de esta carta aclaratoria, señor director, ofrecemos nuestro concurso siempre que Ud. tenga interés por consultar algún pasaje de la vida y obra del más esclarecido de todos los patriotas.

Por Cáceres y el Perú.
EDMUNDO GUILLÉN GUILLÉN.

1:26 p. m.  
Blogger Gio Infante said...

Agrdezco enormemente al gran nacionalista que nos hace recordar tantas cartas publicadas por simpatizantes de doctrinas tan estúpidas como el nacionalismo, pero le recuerdo que es mucho mejor hablar que citar, por lo que lo invito a escribir su nombre y correo electrónico para un alturado intercambio de ideas... Por el momento, recordemos que los países más cagados del mundo son los que tienen indios... Cholo soy, estúpido no creo.

2:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es bueno que se desfogue, pero no reniegue de su raza.

9:26 a. m.  

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