Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

miércoles, marzo 09, 2005

Largo tiempo no sé de usted, querido lector... ¡Algo maravilloso sucedió! Y bueno, sí, ha sido un poco ajetreada esta semana sin reportar. Acosado por un fuerte dolor de cabeza y parte superior de los ojos (eso es una jaqueca, según me han dicho), de origen nervioso, según me explicó la doctora (no entiendo por qué, no tengo motivos, creo); me veo aquí contándoles cosas que probablemente no querrán saber, aunque inconscientemente se estarán preguntando: "¿que será de este oso caprichoso?"... ¡Qué no será! es mi respuesta. Como ya sabrán, el lunes debí empezar mi último año de clases pero recién apareceré mañana.

El sábado se podría definir si Campos Elíseos sale o no pronto. La propuesta es convertirme en director de Joven 100pre y editar a Marco Antonio, Norka Peralta o a Marina Miró Quesada. Me podría acostumbrar muy rápido, tomando en cuenta el cúmulo de beneficios que conlleva trabajar con tales nombres, pero no quiero. Mis amigos de Adrastea son terriblemente cool y buena onda, super dispuestos a ayudarme y buenos pa'l hueveo como ellos solos. Además, es estupendo estar en el lugar de poder. A pesar de que aún no edito el primer número porque estamos cerrando edición y no conseguimos auspiciadores, ya me ha tocado revisar textos y concertar entrevistas.

Igual no todo ha sido bueno. Primero, otra vez he tenido que soportar los avatares que conlleva el tener los compañeros de redacción que tengo, los cuales se traducen en nuevos retrasos para finalizar definitivamente esta etapa (y eso que ellos eran los mas urgidos por terminar luego). Aparte debo esperar a que entre algo de dinero para pagar derecho a piso.

Por otro lado, estoy picado de la araña, y no figurativamente, sino que efectivamente me picó una araña de rincón. Nada grave, exceptuando el hoyito que tengo en la pierna, la cantidad de antibióticos que tengo en mi cuerpo, que podrian derribar a un elefante y las curaciones diarias a las que me he visto sometido. Pero como tengo salud de hierro, la picadura no me afectó, y la herida, que se supone que dura como un mes, ya esta cerrándose. Otras personas se mueren de eso... No me enfermo nunca, pero cuando me enfermo, me enfermo con escándalo. Y ahora se me cierran los ojitos solos. ¡Nunca se ha visto escándalo tal! ¡Gio en la cama antes de las 12!