Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

lunes, febrero 14, 2005

En San Valentín

Estos son los momentos en que no me queda más que preguntarme "¿a que chucha vengo?"

Lunes -de San Valentín- en la noche, sin nada que hacer, y peor, desconectado de todas formas.

Ni el teléfono puedo ocupar, ya que a un pelotudo se le ocurre hablar horas y aunque le digo que lo necesito, sigue... Hasta que pasa la hora en que puedo llamar sin que se enojen conmigo...

Estoy muy preocupado por el bienestar de mucha gente que quiero, y no puedo hacer nada.

¡¡¡Demonios!!! ¿Por qué mierda se tienen que juntar todas las wadas malas en un solo punto? ¿Estará bien que me preocupe tanto? La verdad ni me puedo concentrar en la revista. Me siento atrapado acá. Y se supone que vine acá para descansar y mejorarme, y ahora resulta que estoy sintiendo malestares que no había sentido en toda la semana.

Ahora tengo el pecho apretado, y me siento incómodo. Y apreto los dientes.

Sé que tengo cosas que hacer, pero no están acá, y no puedo hacerlas. Y las que tengo para hacer acá, no me dan ganas de hacerlas.

Y el problema es que tengo que seguir adelante, con algo mediocre, que no quiero. Pero todo sea por un bien mayor, ¡¡¡demonios!!! Estoy aburrido de posponer mis necesidades por un bien mayor. Estoy aburrido. Quiero la vida que nunca tuve de vuelta. ¡Ah, demonios! ¿Qué se va a hacer? Me tocó eso no más... Tendré que aguantar un rato más, total, creo haberme acostumbrado... ¿Podría salirme alguna puta wada como quiero? ¿Una sola vez?

...

Estoy preocupado por tí, y si me estás leyendo (creo que sabes quién eres) quiero que sepas que no estaré tranquilo hasta que no sepa que está todo bien.

Soy un idiota, sí, lo sé, pero no puedo evitarlo, te quiero... Y mucho...