Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

domingo, marzo 20, 2005

ANGEL(O)

Ayer tuve una visita sorpresa que me dejó demasiado feliz. Valió la pena esperar. Digamos que anoche recibí en "mi vida" a una especie de ángel. Creo que es sufiente regalo. Estar a su lado.
Aunque me doy cuenta que no escribo todo lo que deseo -ustedes saben, también me encuentro emocionado porque pasaré parte de un domingo familiar después de muchas lunas- puedo sonreir y confesar que es mucho mejor que lo que tantas veces había soñado.
Creo en momentos como ese poco importan las cartas que puedan cambiar. Camino con los ojos cerrados porque me gusta ir tocando todo lentamente, sintiendolo plenamente, disfrutandolo abrazo a abrazo...
¿Será paz?
Temerosamente puedo confesar que siento algo extraño, único y muy lindo... Y aunque me da mucho miedo, por primera vez siento que puedo andar sin temer, que puedo confiar...
Gracias, Angelo)