Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

jueves, marzo 10, 2005

MI/NUESTRO martes

El martes fue un día estupendísimo. Fue un día histórico también. Al fin ví a una personita que me movía mucho... Una sola palabra: apoteósico. No sé qué fue mejor, si compartir juntos el mar o la agradable compañía. Bueno... Ambas fueron de lo mejor. Histórico, porque este fue el dia en que mis mundos se comenzaron a fusionar. Luego de trabajar invité al cómplice a mi lugar preferido -andaba corto, como siempre, debo admitirlo-. Quedaba cerca, barato y agradable. No fue mucho asunto, claro, pero para mí fue maravilloso. Fue curioso, fue agradable. Cuando le hice el comentario a Beca y a otro amigo de que había sido un dia muy bueno y estaba contento, dijeron que era el mar. Niego que estuvieran acertados. Era el mar por la compañía. Aunque hoy pienso que era la compañía en realidad. Me siento bien, fue una supermegahiperultrarequeterecontra buena noche. Me siento bien. Y lo ví sonreir.