Se suponía que nos encontraríamos en alguna calle, o quizá frente al mar. Estaría sentado mientras yo caminaba distraído, divisaría su silueta a la distancia y pensaría "deseo conocerte", pero me sentiría demasiado lanza y seguiría caminando con la intención de preguntarte la hora o algo así. Me contestarías "no llevo reloj" y yo haría algún comentario tonto sobre el mar, el clima, las rocas, la playa, tu rostro... Y te reirías, me sentaría a tu lado y empezaríamos a conversar como si nos conociéramos de años, caería la tarde y nos besaríamos. Todo siendo, claro, una casualidad. Y sin embargo, horas después, cuando las estrellas dominen el firmamento, hecharíamos andar, beberíamos alguna cerveza comprada en la esquina y nos besaríamos ante la mirada atónita de la gente. Y seguiríamos por las calles iluminadas mientras la lluvia cae lentamente. Y al amanecer nos preguntaríamos "¿cómo te llamas?"... Pero todo fue un sueño y desperté con un rostro en la mente...
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home