Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

sábado, abril 09, 2005

Suelto...

Mierda. Detesto los huecos informáticos del Centro de Lima. Ayer estuve en el II Outfest -sí, el festival de cine homosexual-. Llegé a tiempo para conversar con personas que no me importan en absoluto. La manecilla grande de mi reloj corrió 30 veces sin avanzar en mí y encontré a Criss. Hablamos un momento y no sé. Luego encontré a alguien a quien no pensaba ver, pero, confieso, tenía muchas ganas de verlo. Y aunque nada es igual, lo disfruté y me dejó un sabor demasiado amargo. No sé. Quizá me anime y haga una llamada diciendo "Epa, ¿qué onda? Eh... ¿Mi peli? [...] Cuidate mucho, abrazos" y no diré nada... Pero no importa, ya le dije lo que era necesario: me dolió mucho que desaparezcas de ese modo, sabes lo que siento -sentía- y cosas por el estilo. Saben que no cosa que odie más que no poder hacer lo que sé que debo... ¿Quiero? No sé... Pero no quiero romper el vínculo. Intentaré reconstruir la amistad, que no sé en qué momento dejó de serlo.... Solrac, mi amigo-hermano-amante-amado, no sabes cuánta razón tenías... Lento... Siempre lento... Gracias por seguir ahí, aguantando.... Y ahora me voy a ver si un fantasma lo es... O volvió a ser él... O no sé... Y luego, calabaza con Tita... No iré hoy a ver la peli que relata "mi" historia, no tengo dinero... Y tampoco sé si ganas... Me siento como un charco...