GAME

No podía ser más indigno. Siempre lo habia rechazado por ser un pasatiempo de secretarias ineficientes y aburridas, amas de casa que lo único que sabían hacer con un computador era eso, o pelmazos sin mayor motivacion en la vida. Sin duda era una actividad nihilica y abúlica. El simple hecho de tenerla en la pantalla me sugería ineptitud y vacuidad... Sin embargo, seguía haciéndolo, seguía luchando inútilmente, una y otra vez por ordenarlas en filas de números consecutivos, unificadas por uno de cuatro símbolos, eternos, milenarios, cuya procedencia real se perdía en las brumas de los siglos. Arcanos no eran, claro. Eran fácilmente reconocibles como el aviso de la Coca Cola -ahora que lo menciono, ¿dónde está mi Coca?-. Por ese mismo motivo, me parecian más vacios aún. Sin embargo seguía intentando, frustrándome y reiniciando la labor; una y otra vez, diseñando estrategias, tratando de atacar el problema de modos nuevos, y sin embargo, siempre llegando a un punto muerto en el cual no podía continuar avanzando. Y de vuelta al comienzo... hasta que en un intento (no recuerdo si era el vigésimo cuarto o el trigésimo cuarto) las cosas comenzaron a funcionar, el punto muerto parecia no llegar, y pude continuar mi camino. ¡Sí! ¡Lo había logrado! Había llegado al final. Sólo un movimiento más y descubriría el secreto detrás de esos símbolos, el porqué del efecto que tenían en las secretarias, amas de casa y pelmazos. Solo un movimiento, una imitación muy mala de fuegos de artificio, un "game over" y la frustración...