Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

martes, agosto 15, 2006

( amores de messenger )

Dicen que las emociones fuertes son aquellas que nos confirman una sospecha vieja o no tanto. Y hoy fue uno de esos días plagados de emociones fuertes. Llevamos el mismo nombre, aunque él en español y yo en italiano. También compartimos el cariño por una persona, y hasta de cierto modo el cariño de una persona. Situaciones como ésta me resultan más que complicadas porque implican sentimientos, porque crecen cuando menos energia tengo, porque aunque pretendo decir que estoy bien y que no pasa nada... no me siento bien. Sería más sencillo si me dijera que no hay sentimientos de por medio, que es simplemente expresión de la arrechura purita. Pero no es sencillo: lo quiere, y espero que sea como amigo. De todos modos tengo miedo. Miedo en el status on line del messenger, miedo en el parque y en el aeropuerto. Miedo de ser yo sin un nosotros. Miedo de las llamadas cada vez más cortas -las llamadas de larga distancia internacional no son cómodas aún-. Miedo de que tenga razón y no merecerlo, como tantas veces ya debe haber escrito. Parece que se acabó la novocaína. De todos modos la escencia queda.... Le dijo "eres por mucho la mejor persona que conozco". ¿Y yo? ¿Me querrá?