Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

viernes, marzo 25, 2005

La historia de Ana y Miguel - Mecano

No ha salido el sol /y Ana y Miguel / ya prenden llama. / Ella sobre él, / hombre y mujer / deshacen la cama.

Y el mar que está loco por Ana / prefiere no mirar. / Los celos no perdonan / al agua, ni a las algas, ni a la sal.

Al amanecer / ya está Miguel / sobre su barca. / Dame un beso amor, / y espera quieta / junto a la playa.

Y el mar murmura en su lenguaje: / -¡Maldito pescador! / Despídete de ella, / no quiero compartir su corazón-.

Y llorar, y llorar, y llorar por él. / Y esperar, y esperar, y esperar de pie / en la orilla que vuelva Miguel.

Dicen en la aldea / que esa roca blanca es Ana. / Cubierta de sal y de coral / espera en la playa.

No esperes más niña de piedra. / Miguel no va a volver. / El mar le tiene preso / por no querer cederle a una mujer.

Incluso hay gente que asegura / que cuando hay tempestad, / las olas las provoca / Miguel luchando a muerte con el mar.

Y llorar, y llorar, y llorar por él. / Y esperar, y esperar, y esperar de pie / en la orilla que vuelva Miguel.

Y llorar, y llorar, y llorar por él. / Y llorar, y llorar y llorar sobre el mar.