¿Quiéreme, ya?

Me gusta caminar bajo la lluvia. Anoche (jeans viejos, abrigo y cabello revuelto) no llovió, pero el mar estaba ahí, acariciándome. Y su manto estelar... La noche llovió soledad.
¿Es imposible la utopía?
Dicen que el mundo margina o abraza. Yo deseo pensar que acoge, que guarece, que abraza...
Nada es más importante para mí que las personas que elijo y me han elegido.
La vaguedad me inunda. Y mis vaguedades son acogidas por ustedes... Abrazadas...
Simple miedo y oscuridad...
Nuevamente, caída libre.