Muerte cerebral

Cuando te das cuenta que tu vida es, ni más ni menos, una telenovela, es que ha llegado la hora de cambiar de canal. Y cambiar de canal no es SOLO eso. El melodrama no es casualidad, ni creación, ni nada. La nada es simplemente una forma de vida, una forma insignificante, confusa y dura. Y quizá optativa. Voluntaria. Una especie de voluntariado del sufrimiento. Igual que a Anita, el weblog me persigue, me atrapa entre sus links, sus símbolos cual invitaciones a la muerte o al orgasmo, una vaga y pobre represión de mi Eros Tanathos. Debo reconocer que tengo miedo, que me he cansado. Y aunque -Kat rules- no soy Candy, parece que ultimamente tengo cierta vocación por parecerlo. ¿Por qué no les conté antes que estoy CASI contento, que hay alguien especial en mi universo, y que ya no soporto el seguir en un plan tan estúpido como el que me HAN trazado? Aunque les sorprenda, este post no tiene intencionalidad, ni destinatario. Podríamos decir que no es un mensaje (ya no recuerdo cuáles eran las condiciones para que exista comuniciación), que no existe. Moi, necesito nuevamente de tu fuerza, de tus palabras, de tus mensajes. Estoy a punto de regresar a la Comunidad, y sin embargo me da miedo. Miedo al ridículo. Hoy entregué un poema a la psicóloga de la Escuela. No sé por qué lo hice, y seguramente después de esto vendrá una conversación "para saber por qué estás tan mal, tan contrariado", porque "eres maravilloso y debes valorar ser diferente al resto, que tienes grandes talentos y un futuro brillante". ¡Tantas tonterías las que nos dicen cuando no hay nada que decir! Tita ¿recuerdas lo estúpido que suena eso de "¿por qué estás mal?"? Ý eso me lleva a dejar de escribir. Eso me lleva a hacer algunos AJUSTES. Y seguramente las historias volverán a repetirse y este tiempo extraño volverá a demostrarnos que... que todo es tan confuso... Caída libre. Muerte cerebral. FIN DEL REPORTE