Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

jueves, enero 05, 2006

( gesto )

Probablemente sean las cosas pequeñas aquellas que logran construir masas amorfas llamadas, graciosa y curiosamente, seres humanos. Mientras logramos sobrevivir al paso -indeleble, imperdonable- del tiempo, podemos difrutar de los abrazos, de los besos... ¿Por qué será que lo más complicado es la sonrisa? Da Vinci entendía, al parecer, el encanto enigmático de la conjugación labios-dientes / dientes-labios... ¿O era el único privilegiado?