Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

miércoles, octubre 12, 2005

( medianoche )

La madrugada es vacía sin su aroma. Y aunque probé sus labios como pocas veces antes lo había hecho, esta madrugada necesito de él, de su aroma, de su cuerpo. Deseo acariciar su cuerpo desnudo, recorrerlo con mis manos, con mi aliento. Sentir sus vellos, su piel desnuda. Probar sus labios, acariciar su pecho, morder sus tetillas, adueñarme de su espalda, recorrer sus piernas lentamente y llegar a la gloria. A aquella gloria escondida que es solo nuestra. Sin embargo está al otro lado de la ciudad. Me voy... a masturbar.