Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

sábado, octubre 08, 2005

( feriado )

Los feriados suelen ser aburridísimos. Claro, no es que mi vida suela ser muy divertida, pero estamos llegando al límite. De todos modos debo estudiar y debe hacer sus trabajos. Preferí no llamar a nadie, hoy no tengo muchas ganas de que se disculpen conmigo por no tener tiempo disponible. Eso explica por qué aún hay monedas en mi bolsillo. Explico: Tita seguramente tenía o que ver a Bruno o que hacer cosas de la facu. Kari anda en la luna y un feriado naval no es buena excusa para salir de Lima, además no creo que un día 'normal' pueda hacerlo tampoco. Don A. (no, no eres un fantasma en formación, pero estamos demasiado perdidos) debe estar en algún rollo (debemos vernos para devolverte tu Cambio de letra y saber en qué está el otro). Con Rafa quedé demasiado mal (solo alguien como yo podría olvidar...) como para llamarlo de buenas a primeras y decirle "te veo en quince minutos". Los niños Comercio están en sus rollos, y los Adrastea más aún. Don M está en Ica. Odev ha de estar ocupadísimo, disfrutando de la vida familiar, en Huacho o Lima o Marte: familia es familia, ¿no? Creo que debí haber ido a la Casona Rosa (yo me entiendo) a darle una visita a Ricardo. Bah, seguro algo saldrá. El plan inicial era ir a Lima y caer en la casa de Rafa sin previo aviso. Por razones que aún no ,me explico, no lo hice. En realidad me siento demasiado mal como para estar en casa. La playa es demasiado fria. No sé el por qué, pero para ir al mar necesito de alguien que esté dispuesto a abrazarme. No hace falta que hable, hace falta que esté.