Grito Endemoniado

Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.

martes, agosto 15, 2006

( la cigarra / maría elena walsh )

Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitando. Pero si estoy a la desgracia y la mano con puñal por qué mató tan mal, y seguí cantando. Cantando al sol como la cigarra después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra. Tantas veces me borraron, tantas desparecí, a mi propio entierro fui sola y llorando; hice un nudo en el pañuelo pero me olvidé después que no era la única vez y seguí cantando. Cantando al sol como la cigarra después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra. Tantas veces te mataron, tantas resucitarás, cuántas noches pasarás desesperando. Y a la hora del naufragio y la de la oscuridad alguien te rescatará para ir cantando. Cantando al sol como la cigarra después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra.

( mapaches, pandas e insectos )

Dicen que los días de emociones fuertes no nos dejan dormir. He comprobado la tesis. Leo y leo, indignado, molesto, furioso. Leo y leo... Si Foucault estuviera presente... Si la planta muriera de una buena vez para dejar de joderme así la vida... Que muera la planta, que rompan la maceta, que el agua la ahogue, que se la lleven... Que se la lleven lejos de una buena y puñetera vez. Quizás sin esa planta yo sería más feliz. O quizás sin ese mapache que ronda los jardines. Y no son jardines. Ya no sé qué son. No conocemos qué es. Nadie lo conoce. Solo el mapache que actua de indefenso lo sabe. Maldito mapache, sé lo que piensas del tema.

( amores de messenger )

Dicen que las emociones fuertes son aquellas que nos confirman una sospecha vieja o no tanto. Y hoy fue uno de esos días plagados de emociones fuertes. Llevamos el mismo nombre, aunque él en español y yo en italiano. También compartimos el cariño por una persona, y hasta de cierto modo el cariño de una persona. Situaciones como ésta me resultan más que complicadas porque implican sentimientos, porque crecen cuando menos energia tengo, porque aunque pretendo decir que estoy bien y que no pasa nada... no me siento bien. Sería más sencillo si me dijera que no hay sentimientos de por medio, que es simplemente expresión de la arrechura purita. Pero no es sencillo: lo quiere, y espero que sea como amigo. De todos modos tengo miedo. Miedo en el status on line del messenger, miedo en el parque y en el aeropuerto. Miedo de ser yo sin un nosotros. Miedo de las llamadas cada vez más cortas -las llamadas de larga distancia internacional no son cómodas aún-. Miedo de que tenga razón y no merecerlo, como tantas veces ya debe haber escrito. Parece que se acabó la novocaína. De todos modos la escencia queda.... Le dijo "eres por mucho la mejor persona que conozco". ¿Y yo? ¿Me querrá?