Último día
Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.
Ruego. Ron Alan Gresham. Lima. 2004.
Es increíble el poder que tienen los verdaderos artistas como Ron para vaticinar el futuro. Lo pintó hace un año en base al poema que le entregué la noche que nos conocimos. Y es exactamente como me encuentro hoy, en el verano 2005 cuando tan lejos lo llevó el viento que no puede verme -y no quiero que sepa que estoy así-. Detesto que me tengan lástima. Hablo de la lástima que solamente Ron podría sentir, no de la humana.
Es irónico. Yo soy el que dice que escribir no es bueno y sin embargo me siento mejor.
Probablemente tengas razón, ésto se ha convertido en la forma de que sepamos en qué andamos. Un mensaje en una botella. Un templo de autodegradación. Es divertido. Es triste. En estos momentos, por lo menos los bloggeros, sabemos en qué anda el otro -¿yo es otro?-. Pero no hablamos de eso. Y en algunos casos ni siquiera hablamos... Pero, buah, la idea es que ahora estamos en esto. Debo admitir que esto de los blogs es una estupenda idea. Ególatra, pero buena. Y pensar que no la había seguido por orgullo digital...
¡Rayos!Otra vez lo mismo, llegando, atados. Cada vez es más desagradable llegar a mi casa. Lo único que me hace pensar que es mi casa es que todos me piden explicaciones, o me hacen preguntas sobre todo, o me achacan cosas a mi ("en la semana tu no haces nada")... como si estuviera en la casa toda la semana... Pero buah, así es la vida. Ahora tengo cosas más importantes de las que preocuparme, como que demonios va a pasar el 7 de marzo, o de por qué, en una extraña coincidencia universal, los inverosímiles horóscopos se han vuelto verosímiles al unísono. "Aléjese de las personas que no le aportan en nada". "Piense en su relación con esa persona que no tiene ningun beneficio para usted". "Busque a alguien que le devuelva el cariño que está dando". ¡Si hasta en el Horóscopo del Somos salen huevadas por el estilo! Definitivamente alguien me está espiando (claro, como soy un ícono). A propósito, es increíble cómo la gente se puede tomar tan a pecho algo que uno dice en broma o a la ligera, tipo "a quién le ha ganado..."... Complete usted la frase, querido lector, ya que yo no reproduciré aquellas aberraciones. Bueno, por esas declaraciones me han pasado tantas cosas, que usted, querido lector, ya conoce...
¿Fin del reporte?
Mi pésimo inglés me permite mostrar a alguien realmente brillante. Ingresemos juntos al mundo de Ritesh Nair: Intrepid Reality.
Después de años de dormir placidamente cobijada en su duro caparazón, Tortuguita decide ir al mundo, explorar y decir todo a su manera... Muy especial... Rara, quizá... Deliciosa o no sé... Pero suya al fin y al cabo... Bienvenida al planeta Tierra -aunque lo dejé hace mucho-.
Estos son los momentos en que no me queda más que preguntarme "¿a que chucha vengo?"
Lunes -de San Valentín- en la noche, sin nada que hacer, y peor, desconectado de todas formas.
Ni el teléfono puedo ocupar, ya que a un pelotudo se le ocurre hablar horas y aunque le digo que lo necesito, sigue... Hasta que pasa la hora en que puedo llamar sin que se enojen conmigo...
Estoy muy preocupado por el bienestar de mucha gente que quiero, y no puedo hacer nada.
¡¡¡Demonios!!! ¿Por qué mierda se tienen que juntar todas las wadas malas en un solo punto? ¿Estará bien que me preocupe tanto? La verdad ni me puedo concentrar en la revista. Me siento atrapado acá. Y se supone que vine acá para descansar y mejorarme, y ahora resulta que estoy sintiendo malestares que no había sentido en toda la semana.
Ahora tengo el pecho apretado, y me siento incómodo. Y apreto los dientes.
Sé que tengo cosas que hacer, pero no están acá, y no puedo hacerlas. Y las que tengo para hacer acá, no me dan ganas de hacerlas.
Y el problema es que tengo que seguir adelante, con algo mediocre, que no quiero. Pero todo sea por un bien mayor, ¡¡¡demonios!!! Estoy aburrido de posponer mis necesidades por un bien mayor. Estoy aburrido. Quiero la vida que nunca tuve de vuelta. ¡Ah, demonios! ¿Qué se va a hacer? Me tocó eso no más... Tendré que aguantar un rato más, total, creo haberme acostumbrado... ¿Podría salirme alguna puta wada como quiero? ¿Una sola vez?
...
Estoy preocupado por tí, y si me estás leyendo (creo que sabes quién eres) quiero que sepas que no estaré tranquilo hasta que no sepa que está todo bien.
Soy un idiota, sí, lo sé, pero no puedo evitarlo, te quiero... Y mucho...
El exceso de vida social, académica y ¿laboral? me va a matar en cualquier momento. Pero al menos prefiero esto a estar sentado sin hacer nada, en una rutina en la que siempre supiera que es lo que va a pasar ¿no? Me gusta mi vida, pero me gustaría aparte de la 'fama' tener un poco más de fortuna, un chico de mundo como yo necesita millones ¿no?
Creo que fue ya hace medio año. Esa noche fue testigo del cierre –para mí la historia continúo, obviamente- de una etapa muy importante de mi vida. Por fin, en un esfuerzo descomunal, pude reunir fuerzas para decir lo que alguna vez sentí (que en realidad me cuesta determinar si dejé de sentirlo así). Para contarle lo que he llegado a ser. Lo que llegó a ser para mí. Para pedirle respuestas a mis preguntas. Esa vez no hubo evasivas. Esa vez todo tuvo una respuesta. No precisamente la que esperaba, en algunos casos (en EL caso, sobretodo). Y quizá quedaron algunas cosas inconclusas, algunos aspectos, muchas cosas. Pero por una noche (y esperé, ingenuamente, que en lo sucesivo sea igual) todo volvió a ser un poquito como antes. Volví a sentir su lado amigo a mi lado, no volví a sentir ese cariño que me hacía falta, y sólo tú podías entregar. Mi peor pesadilla no se cumplió, aun cuando tampoco mi sueño más preciado, por mucho tiempo. Pero no hay nada mejor que reconozcan que las cosas que dices son ciertas. Que acabes con esa sensación de "¿no me estaré imaginando todo yo, simplemente?" Me cuesta verbalizar todo lo que siento ahora. Fue tan lindo ver como pudiste decirme lo que yo necesitaba oír, tu disposición a hacerme cariño –no el que necesitaba, no el que deseaba, pero cariño tuyo al fin y al cabo-, a darme un abrazo. Todo fue como antes. Y nada lo fue. Claro que la verdad, igual, es obvio que ya nada será como antes. Pero no puedo dejar de agradecerte infinitamente que hayas reaccionado tan bien. Tu apoyo incondicional, y el cariño e interés por mi que no me volviste a mostrar, redujeron la posibilidad de querer alejarme. Aunque sé que esto lo hará mas difícil, pero estoy feliz. No sé lo que me depara el futuro. Probablemente siga solo, por mucho tiempo más (para no decir siempre), al menos, habré cortado las amarras al pasado, a un tiempo mejor. Pero no estoy seguro. No terminé de cortar. Y tú... ¡Oh, Dios! Cerré la puerta de estos dos años, y se siente extraño. Estoy un poco confundido aún, pero pienso que podré seguir resolviendo las dudas que me asalten, con el tiempo. Espero que todo siga así. Momochain, si estás leyendo esto, gracias, muchas gracias.
No sé que hacer. No sé cómo sentirme. Estoy en un periodo muy extraño. ¿Han escuchado eso de que si alguien tiene la cabeza en el horno, y los pies en el freezer, en promedio, está bien? Bueno, yo soy ese sujeto.
Es tan extraño esto. Por un lado, debería estar derrotado, en el suelo y al borde de la muerte voluntaria. Por otro lado, debería estar saltón, arriba de la pelota y feliz.
Pero ambas fuerzas se cancelan mutuamente, haciéndome estar en un límbico estado donde a veces predomina una u otra fuerza. En dos palabras estoy algo así como bipolar neutral -¿?-. El problema grande es que mis neuronas bajo tanta carga están empezando a bloquearse, y nopuedo funcionar como debo.
¡No quiero esto! Quiero ser un niñito robot: no sentir, no estar enamorado, no querer, no añorar, no tener ilusiones y no preocuparme de nada. Actuar solamente guiado por mi sentido de responsabilidad. Pero ya no puedo. Creo que me he autorelegado a un quinto plano por mucho tiempo, aunque parezca que mi preocupación primordial soy Yo, nada más.
Estoy cansado. Quiero terminar, pero las fuerzas ya se me acabaron. Y no sé que hacer. Y no hay nada que odie más que autocompadecerme (y que todo se caiga a pedazos a mi alrededor, aunque sé que todo volverá a estar bien, me da pena no poder hacer nada).
Again, I feel that everybody's got a piece of me and I've got a piece of no one...
La página en blanco me llama. Me pide que la acaricie con miles de pequeños unos y ceros. Mi ¿YO?, por otro lado, me impide formar oraciones coherentes. Fuerzas antagónicas en una lucha cotidiana, que ciertamente no es usual en mí. Pero se ha vuelto cotidiana. Al parecer mi sistema nervioso tiene muy internalizadas las reglas periodísticas o no sé qué chucha. Pero hasta mis errores son sistemáticos. Podríamos hablar de una degeneración generalizada del circuito inspirador generada por el exceso de uso -o por la falta del mismo-. No voy a hacer la revista, probablemente. Ya no puedo hacer nada. Debo admitirlo, mi sistema nervioso colapsó. Estoy haciendo puras wevadas y me acaba de dar un mareo muy extraño... me siento como leeeeento, y torpe, y no sé, es muy extraño. ¡Este no soy yo! ¡Demios! ¡Devuélvanme a mi antiguo yo!
Now!
Invernar. Una ducha fría. Almorzar para juntarme con Luis. Antes hablo con Odev y quedo alucinado. Alucinadísimo. Encuentro a Marko, viene con un amigo, es simpático. Me invita una Cusqueña light, tarde cool. Juntarme con Karina. Hablar. Papitas fritas, bebida, conversa y calabaza. Día cool... ¿Y Odev? Mañana hay cumple legal.