( se supone )
Cuando cae la noche, cuando la fauna del mal toma las calles por asalto, nace en mí la necesidad escribir, de matar a MI demonio. Ahora entiendo que me persigue, me atrapa, me frustra y yo incapaz de hacer nada. Por eso hoy me libero. Por eso hoy escribo. Por eso hoy lanzo mi primer grito endemoniado.
Es inevitable sentirme extrañamente extraño cuando estas extrañas cosas suceden extrañamente. Extraño a mis extraños amigos con extrañas mañas y que ellos digan las cosas extrañas sobre nuestros extraños motivos de amistad extraña y extrañada. Y aunque no entiendo la razón de mi extraña vida, comprendo que cada extraña fracción de esa extraña cosa llamada tiempo se escapa mientras una extraña sensación de felicidad invade mi extraño cuerpo extrañado. ¿Extrañaré el sentirme auténticamente extraño? Dele, meta cuchara. Derecho de autor: Extrañamente he tomado la extraña coloración de Tita. Y no es que no me guste, sino que me extraña. Y la extraño. ¿Dónde irá la niña? ¿El cama seguirá tan dura que el caparazón es la mejor respuesta al mundo? Para no olvidar: Las vacaciones deberán cobijar una juerga con don E y una noche con Tao.
Don G está resucitando para el mundo. Eso parece (Thanks, Mr. E). Acaba de suceder algo que hace mucho había olvidado: me llaman para hacer un piloto de TV y un casting para radio. Sé que no debo hacerme ilusiones, pero empiezo a sentirme vivo nuevamente. Y me gusta. Lástima que no pueda darle la noticia a don E en este momento. Lo haré cuando amanezca. Y además espero que le guste la sorpresita que hay para él. En todo caso, sonreir puede ser una buena terapia para la cosa esta de mi cabeza. Lo único que falta para estar muriendo de la risa es lo que ustedes ya imaginan. Prometí que tomaría las cosas con más calma y eso haré. Lo de hoy es consecuencia de no haberlo escuchado. Supongo que a veces es necesario caer, ¿no? Pero estoy demasiado feliz y si no fuera por el dolor, la noche sería perfecta. De todos modos alguna fuerza superior debe guiar todo para mejor, eso dicen. Hoy mi deber era: Sonreir... Solo por hoy.
Que la música se apodere de mi cuerpo junto al de don E, que algo de alcohol invada mis venas y el humo salga por mis fosas nasales lentamente. Relajarme. Eso necesito. Se suponía que hoy saldría con don E a la disco, pero esta cosa que crece en mi cerebro y no sé qué es me tiene lejos de las cosas que realmente quiero hacer. Esta cosa extraña me hace colapsar. De momento ya me arrunó la noche... En este plan terminaré sintiéndome el prncipe del manicomio, ¿será por eso que " te escribo en papel de medicamento antes de que me haga efecto"? Hoy quisiera que el efecto llegue pronto. Tan pronto que me permita darle una sorpresa. Pero creo que no podré. ¿Por qué diablos mi cuerpo tiene que dar esta clase de alertas? ¿Por qué en estos momentos, cuando necesito de don E? Lo único que me queda es decirle que se cuide de los osos malos (ja). Canción del día: The bottom of my broken heart.H: espera a que te cuente lo que hice en uk
I: hey que tal
Siento nuevamente la necesidad de re - inventarme. La he sentido desde hace ya muchas lunas, y sin embargo la he ignorado. Corrección, la han ignorado. Para re - construir a Super Gio necesito de aquel círculo al que he elegido y me ha elegido. Sé que sus mundos giran demasiado rápido y que no debo hacerme ilusiones: no bajarán el ritmo para asistir a su amigo-lindo-pechocho cuando los necesito. De todos modos no tengo tiempo, debo preocuparme por mis calificaciones. Nuevamente me siento torpe y leeeeento. Además, esas cefaléas, mareos y vasos sanguíneos coloreando mi ojo derecho no son nada bueno. En fin, esperaré que el horario de Eduardo y Anita tenga algún hueco en estos días. Ah, querido lector, mañana no creo que podamos vernos donde-ya-sabes. Larga historia, billetera corta.
Soy normal. Y tengo derecho a serlo. Me siento normal. Y tengo derecho a sentirme. Soy gay. Gay como Platón, Da Vinci, Wilde, Moro o Dalí. Es más, doblemente gay. Gay porque amo a un hombre. Gay porque sueño con su barba recorriendo mi cuerpo desnudo, porque me exita pensar en su rostro, en su cuerpo. Gay porque ese hombre es diferente al que podrían imaginar, porque es gordo, velludo, simplemente él. Y soy tan normal como usted, hipócrita lector, cabra de clóset, prisionero de maquillajes. Y soy tan normal como usted, activista incorregible, loca pública. O como usted, gordo peludo, pseudo hetero. Y también como aquel, como el que va a su lado, como el carnicero, como el padre, como su padre. Soy el otro. Soy gay y hoy empieza la voz que tantas veces quizo callar. Fuerte. Dura. Como la tuya.
Un pajarazo dijo que yo estaba muy contento. Lo que le faltó decir es que más contento no podía estar. Aquel vínculo tan lindo que comparto con don E. está siendo recuperado. Y ahora creo que ambos estamos poniendo más de nuestra parte. Claro que debo aprender a no soñar tanto, a no alucinarme tanto. Pero de todos modos no puedo decir que no me causa mucha ilusión. Esto sucedió hace algunos días (el sábado) y a muchos les sorprenderá que tarde tanto en escribirlo. Las razones son obvias, ¿no? Por otro lado les puedo contar que no soy el único. Las doñas también están en el clan de los enamorados: doña P. y doña C. se están embarcando en esto tan ilógico que es el amor. Para ellas un gran abrazo de este osito despistado. Me voy a abrazar a mi oso...
Cuando las rotativas de todo el mundo intentan parar, me pregunto el por qué de nuestros impulsos minimalistas. No me incomoda. Incluso me gusta, pero no lo entiendo. Mi vida está llena de Edus, Manus, Maus, Titas, Chios. ¿Qué puedo decir? Soy Gio.